ICTUS, el Infarto Cerebral

El ictus representa para el cerebro, lo que el infarto de miocardio es para el corazón. Está provocado por la ausencia o disminución de circulación sanguínea en las arterias que lo irrigan, provocando la muerte neuronal. Esto produce como sintomatología más frecuente, una pérdida temporal o permanente de las funciones del hemicuerpo contrario al lado cerebral lesionado (en un infarto cerebral derecho, se produce un déficit en la parte izquierda del cuerpo).
En el ictus isquémico, el flujo sanguíneo se interrumpe bien por la formación de un trombo en el corazón, que es arrastrado al cerebro ocluyendo un vaso cerebral o por la ruptura de una placa arteriosclerótica presente en los vasos que van al cerebro. Estos vasos son las arterias carótidas o las arterias vertebrales.

El ictus es una enfermedad muy común. En España se producen anualmente en torno a 120.000 nuevos casos de ictus, esto es, uno cada seis minutos, o más de 200 casos nuevos por 100.000 habitantes y año. Representa la tercera causa de muerte en nuestro país y es la primera causa de discapacidad